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viernes, 18 de septiembre de 2009

Homenaje a un amigo


Nacer es el despertar de la vida.
Pero…, y la muerte ¿Qué es….?
¿Quizás otro nuevo despertar
hacia una nueva dimensión?
Es difícil poder creer en algo
que no ha visto nadie hasta ahora, ya
que nadie regreso jamás para explicar
si hay algo de cierto en todo lo que se
especula sobre este tema.
Los muy creyentes sueñan con un paraíso
y esperan volver a estar de nuevo
con sus seres queridos, en otro
hermoso lugar donde vivir eternamente.
Me gustaría que todo eso fuese verdad
Y que tu, mi querido amigo José María
hayas podido reunirte con los tuyos
y encontrar ese trocito de cielo, en
el que poder seguir cultivando las mismas
cosas que nos diste cuando vivías, alegría,
cariño, amistad, y unas hortalizas estupendas.
Nunca habrá unos tomates como los tuyos,
al menos, no regados con tanto amor.
Lo que mas me duele es que no puedas ver
a nuestra princesita, esta preciosa,
siempre le hablaremos de ti para que
que sepa que tuvo un abuelo que no
pudo abrazarla durante mucho tiempo, pero
si amarla intensa mente. Y deseo que en verdad
exista ese lugar al que van las personas buenas
como tú, por que se que desde ahí, cuidaras de ella y de
todos nosotros para que podamos ayudarla a crecer feliz.
No eras un viejo amigo, por qué no hacia
mucho tiempo que nos conocíamos.
Pero…, si muy grande en todos los conceptos,
para mí siempre fuiste más que consuegro un hermano,
así te consideraba y te sigo considerando,
una gran persona a la que quiero y
hecho muchísimo de menos.

Te fuiste al amanecer.
Sin poder decir adiós
y aunque no estés con nosotros,
sigues vivo en nuestro corazón.

Hortelano de amor.
Portador de alegría.
“Gruista” que mueve sueños,
mi amigo, José María

Esto lo he querido escribir como homenaje a una
de las mejores personas que he conocido,
mi querido y buen amigo José Mª, que falleció el pasado 18 /7/2009.

1 comentario:

  1. Hola Josep.
    Cuánto lo siento.
    Pero seguro que desde este lugar lleno de Paz, llamdado Cielo él os protegerá.
    Yo hace dos años perdí a a mi consuegra, tenía 54 años y yo también la quería mucho, a mi nieta le digo que está en el cielo.
    Y termino con la última estrofa del Cant Espiritual de Joan Maragall
    "I quan vinga aquella hora de temença,
    en que s´acluquin aquests ulls humans,
    obriu-m´en, Senyor, uns altres de més grans,
    per contemplar la Vostre Faç immensa,
    Sia´m la mort una major naixença".

    Una abraçada, Montserrat

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