Atardecer, cuando la
luna despierta,
con el ocaso dibujando tu
silueta,
sobre la arena, mientras
el mar susurraba
nos amamos en una playa
desierta.
Mis ojos recorrieron tu figura.
Nos envolvía el canto de
una sirena.
Las estrellas cobijaron
nuestro amor.
Nos miraban extasiadas las
palmeras.
Mis manos caminaron tu
deseo,
las tullas mi cuerpo con
ilusión.
Sacié mi sed, bebiendo
del manantial
que entre caricias brotaba
de tu pasión.
Como una rosa que el rocío humedeció.
Entre el suspiro de un
gemir apasionado
fuiste la llama que me
llenó de fulgor,
fuiste mi sueño en esa
noche de verano.
Nos besamos dulcemente entre la espuma
que las olas suavemente
van dejando.
Entregamos nuestros
cuerpos al placer
y recorrí tu horizonte
con mis labios.
Nos fundimos en un éxtasis
e amor.
Compartimos tus caricias y
mis besos.
Desbordados por un fuego
si control
que abrasaba dulcemente
nuestros cuerpos.
Tus labios se fundieron en mil besos,
mis manos resbalaron por
tus senos.
Todo mi ser ansiaba entrar
dentro de ti,
mientras tus ojos me
miraban con deseo.
Sudor intenso entre
vaivenes de amor.
Golpes pausados hasta
llegar el momento.
Como un volcán en
erupción llego el placer
recorriendo con su lava
nuestros cuerpos .
Feliz y exhausto acaricié tu sonrisa.
Miré tus ojos como
estrellas en el cielo.
Volví a besarte y te
susurré al oído
que te quiero vida
mía....., que te quiero.
Ese amor que nació bajo la luna
lo llenaremos, de noches
de amor eterno.
Quiero dormir enredado en
tus caricias
y al alba amor...., que me
despierten tus besos.