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jueves, 25 de marzo de 2010

Mi señora

Castillo de Almodóvar (Córdoba)

Quisiera poder vivir
en tiempo de caballeros,
ser un noble paladín
con mi sagaz escudero
para poderos decir:
¡Mi señora cuanto os quiero!
Que sois vos mi inspiración,
futuro aún no vivido,
camino aún no cabalgado,
bello sueño aún no dormido.

Que os amo señora mía,
como el sol su despertar,
como el viento sus olores
y el ruiseñor su cantar.

Vivo en vos fuera de mi,
bebo de vuestra alegría,
sois el aire que respiro,
bella rosa en mi retina.

Puedo conquistar mil reinos,
muchas batallas librar,
mas lo que en verdad deseo
es el poderos amar.

Cabalgaré las montañas,
cruzaré blancos desiertos,
bogaré en mares de humo
para tomar vuestros besos.
Por que vos señora mía,
sois la reina de mi amor,
mi bandera en la batalla,
la musa en mi inspiración.

Os amo mi dueña hermosa
como el aire ama al halcón,
cambio sueños y conquistas
por vuestros besos de amor.

Os amaré eternamente,
sois mi fuerza y mi tesón,
yo habré conquistado el mundo
mas vos a mi corazón:
¡Y os lo entrego mi señora!
¡Solo a vos os pertenece!
Rindo a vuestros pies mi espada
porque vuestro soy por siempre.

Aboliré mis contiendas
mi afán de conquistador,
ya libraré mis batallas
solo en pos de vuestro amor.
Quiero llegar a reinar
mas... en vuestro corazón.

lunes, 22 de marzo de 2010

Te busco

Río Nilo y desierto (Egipto)


Te busco sin saber quién eres,
no te conozco pero te presiento.

Mariposas en mi estomago
me dicen que estás cerca.

Una rosa tatuada lleva tu nombre,
pero se niega a mostrármelo.

Te llamo, pero no sé cómo llamarte,
cómo decirte que se que estás ahí,
pero aun no puedo verte.

Mis ojos buscan mas allá de lo que pueden ver,
pero no aciertan a dar contigo.

La penumbra en la noche me hostiga
e intenta hacer brotar en mi la incertidumbre,
para hacerme perder la sensación de que estás cerca.

Pregunto a luna y dice saber de ti,
de cuan bella eres y me atormenta aun más
saberte cerca y no poder encontrarte.

Vago entre las mustias hojas del otoño,
en la clara oscuridad de un ocaso taciturno.

Busco tus ojos para reflejar en ellos todo
el amor que guardo para ti en mi corazón.

Sueño tus labios y los siento en mi,
como la caricia del viento sobre
las dunas de un sereno desierto.

Te imagino dulce como el néctar
de una flor en primavera.

Hermosa, como una canción de amor
susurrada a la luz de la luna.

Y por eso como un Quijote enamorado,
sigo buscando en cada rincón
y grito al mundo por doquier:
¿Dónde estás? ¿Quién eres? Tal vez seas.... tú.

jueves, 4 de marzo de 2010

Te amare siempre

Castillo de Almodóvar (Córdoba)

Busco encontrarme contigo de
nuevo en la noche de los tiempos.
Donde viven historias que nunca
pudimos llegar a contar.
Ver el reflejo del sol enturbiando
una ráfaga de viento.

La luz de una vela brillando
en tus hermosos ojos azules.
El susurro de tus labios
acariciando mis oídos.

Que una rosa en tu pecho
te vuelva a la vida que amas,
y de un largo sueño un beso
de amor te pueda despertar.

Escribir con los dedos en la
arena de una playa dormida,
las cosas que nos quedaron por decir
de aquellos dulces momentos,
en que cogidos de la mano
hablábamos sin mediar palabras,
la mirada era suficiente para
decirnos cuanto amor había a nuestro
alrededor y que hermoso era sentirlo.

Un solo roce de tu piel era suficiente para
encender mi pasión y fundirla en la tuya
con un largo y apasionado beso de amor.

Ahora ha pasado el tiempo y de aquel
fuego abrasador, solo quedan
rescoldos de tiempos vividos que a
veces entre caricias nos gusta recordar.

Las arrugas, los achaques, los años,
nos van mermando facultades
pero, lo que el tiempo no ha conseguido
mermar ni un ápice es el calor
del cariño que sentimos. Puede que la pasión
permanezca dormida pero, hemos
despertado la ternura que es otra manera
de amar menos fogosa pero mucho
más gratificante, por que por muchos años
que pasen, por mucho que se pierda
la pasión, siempre nos quedara nuestro
amor para vivirlo plenamente.